domingo, 22 de noviembre de 2009

Teoría austríaca del ciclo económico

Cuál es tu maldito problema? cada vez que hablo contigo soy feliz, y hago lo que puedo para que tu también lo seas. Pero siempre pasa algo, digo una frase en el orden incorrecto, menciono un nombre que no conoces o simplemente te llame en el día y hora incorrecto. Como ves no se necesita mucho para hacerte enojar, pero si para contentarte.

A veces creo que la distancia nos esta empezando a afectar, pero justo cuando tengo la certeza de ello me llamas y me haces feliz nuevamente. Como en los viejos tiempos cuando estábamos en lados opuestos del país, tu me contabas toda tu vida, a aveces tardabas horas, y yo me limitaba a contarte mi semana en tres o cuatro frases, no por que te ocultara algo, simplemente mi vida era algo monótona y repetitiva, pero lo compensaba cantándote por que eso te hacia feliz, pesar de mi horrible voz.

Me pregunto si es que hemos llegado al limite, tal ves ya no es posible mantener nuestros caminos juntos, tal ves ya nos hemos herido demasiado con esta "relación" o simplemente solo me vez como algo que a veces te entretiene por un rato, pero no siempre estas de humor para ello. Quizás por fin cediste a alguno de esos pálidos ojos azules que usas para saciar tus necesidades.

El punto es que mi incapacidad para comprenderte cada vez me deja mas claro que no soy tu príncipe azul, sin importar cuanto quiera que tu seas mi princesa.

2 comentarios:

Gustavo dijo...

Saludos joven! es bueno ver que volvió a las andadas por aquí, las antenitas de vinil de mi feed reader me alertaron de la presencia de actividad posteadora en su blog.

Y sí, se valen de esas entradas con sentimiento!

Luis Jimenez dijo...

gracias pishom. Que puedo decir, a veces pasa. Pero trateré que sea la unica :P